El conjunto francés remontó el partido en los últimos cuatro minutos ante un Atalanta que se adelantó en el marcador pero acabó desfondado
Con un equipo relleno de estrellas para resolver el partido clave con precision. Eso puidieron hacer Neymar y Mbappé, cargarse al PSG y empujar al equipo a semifinales.
No hubo suceso de los italianos. Mientras Mbappé pudo mirar desde el banquillo el brasileño lidereaba al equipo y asumía todos la responsabilidad. Desde catalizador hasta rematador. Falló inicialmente y le persiguió por el resto del partido ante Atalanta que, si bien su patrón de juego fue descarado, le saco provecho.
A pesar de protegerse lo necesario su contundencia en ataque no tiene similitud. Si Neymar aplico el primer aviso, la respuesta de Hateboer fue obligando a Keylor con un cabezazo picado.
Neymar tuvo que iniciar y acabar la jugada, ayudado por Icardi en ese trabajo. Presionaron a los italianos a cortocircuitar sus ataques, permitiendo a Pasilic adelantar en el marcador.
Con esto creció más el PSG, pero no doblegaba su bloqueo al entrar el área. Dos veces muy claras pudo Neymar igualar. El robo que conduce para armar un derechazo ajustado al palopudo ser la primera. La segunda aprovecho la pérdida de Hateboer que quedo errado.
MBAPPÉ EN ACCION
Ante la clara necesidad vio Tuchel el ingresar a Mbappé. Necesitaba liquidar el talento del rival. Estando ambos contra el reloj ya tocaba medir las fuerzas.
Mientras el Atalanta parecía renunciar a engordar el marcador, Neymar se desdibujaba al tiempo que su equipo se volvía más coral. Marquinhos despertó y las bandas se estiraron. El conjunto francés estaba resuelto en el conservar seguir vivo en Europa. Aun sin Keylor, que solicitó el cambio por lesión, y confiando a Mbappé se plantó dos veces ante Sportiello sin resultado. Pero al francés le pesó la lesión y la larga inactividad.
Renació el PSG. En cuatro minutos, Marquinhos y Choupo-Moting le quisieron dar vida y una gloria Champions que se nego. Cerrando con un 2/1.