Solo en impuestos, Messi paga 50 millones al gobierno de Catalunya y en turismo, genera ingresos que se acercan a los 97 millones de dólares. Mientras que en ingresos del club generaba acercandose a los 100 millones de dólares.
Desde el 2006 se presume un ingreso de 1926 millones de dólares. Cada año en el Barcelona, el club generó 321 millones de dólares. Esto para convertir al mejor jugador del mundo al servicio de la industria del fútbol, en un esclavo en pleno siglo 21.