“La mía no ha sido una guerra contra Messi. Habría hecho lo mismo si se hubiera tratado de Pepito Pérez o de cualquier otro jugador de nuestro campeonato. Como Liga teníamos y tenemos el deber de defender la legalidad y la justicia: los contratos hay que respetarlos siempre, te llames Messi o Pepito Pérez”.
“Personalmente pienso que no ha sido una batalla con Messi y su entorno. Tengo un cariño especial por Leo, lo adoro, es la historia de nuestro fútbol estos últimos 20 años: ¿cómo puedes ir a la guerra contra él?
Insisto: solo quise que se respetaran los contratos. Lo que es evidente es que tratándose de Messi el asunto ha adquirido unas dimensiones mediáticas enormes”,
“El contrato es claro: se descontextualizó una parte y esto indujo al error. Al final lo importante y lo que nos alegra es la decisión de Messi de evitar conflictos jurídicos y de seguir jugando en el equipo de su vida”.
“Está claro que cualquiera prefiere tener a Messi en su liga. Si decide marcharse en un año, será una pena, pero no debe olvidar que desde la temporada 2014-15 se estableció que la marca de LaLiga estaba por encima de los jugadores y también de los clubes”.
Dicho todo esto deslindándose de “malas interpretaciones y limpiando su postura ante el propio Messi.