Llegan a Lima para encontrarse con esa interesante selección que dirige Ricardo Gareca y que está obligada a ganar. Pero preocupa mucho Perú por su profunda crisis política que derivó en la salida de la gente a las calles, con múltiples movilizaciones en la última semana, con una salvaje represión policial que provocó dos muertes y cien heridos…
La Conmebol jamás pensó en suspender Perú-Argentina. Siempre se mostró optimista en especial porque se jugará sin público, pero siguió el paso a paso de los hechos con rigurosidad. Hasta que pasado el mediodía del lunes argentino, emitió un comunicado bajo este título: “Perú ratifica ante la FIFA y la Conmebol que existen plenas garantías para el partido ante Argentina”.
La Policía Nacional Peruana, que depende del Ministerio del Interior, cuyas autoridades aún siguen en funciones, le confirmó por escrito a la Federación Peruana de Fútbol que les brindará todas las seguridades a la Selección Argentina y a Messi.
¿Cuánto impulsará a los jugadores la realidad del país, pensando en regalarle a ese pueblo sufrido una victoria ante un gigante como Argentina con un genio como Messi? Se sabrá cuánto influye en el juego a partir de la 1.30 de la madrugada del miércoles español.